Lo más reseñable de Mindscape es que en España hay talento para resolver los thrillers convencionales con los que nos bombardea Hollywood de forma insistente. Ya lo sabíamos, no es ninguna novedad, y así lo contó el programa Días de cine. Jaume Collet-Serra, catalán afincado ya en Hollywood y que ejerce aquí de productor y cicerone del debutante Jorge Dorado, lo ha demostrado con trabajos como La casa de cera o el más reciente, y muy encomiable trabajo de género, Sin identidad.
Mindscape es un trabajo correcto, eficiente en algunos momentos y resuelto con cierta profesionalidad. Aunque no comparto esas adjetivaciones de «factura técnica correcta» dirigidas exclusivamente al director.No por inmerecidas. Sino más bien porque respeto el trabajo del resto del equipo, y es a ellos a quien también se debe esa –y odio la frasecita– «impecable factura técnica».
El principal problema de la película no tiene que ver con el director, al menos no intrínsecamente. Es su previsibilidad, su carencia –no total, pero casi– de sorpresas que enriquezcan un buen punto de partida –un policía de los recuerdos que debe bucear en el pasado de una niña– y el trabajo de unos actores que están muy por encima del guión. Ellos se merecían unos personajes algo más complejos, menos arquetípicos, en un guión resuelto con menos tópicos y algo más de ingenio. Tanto Mark Strong como Taissa Farmiga –por cierto, hermana de Vera Farmiga– o Brian Cox resuelven la papeleta con los pocos elementos que el guión les permite. Lo que ayudado por esa correción en la dirección, la fotografía y la música convierten a Mindscape en una película entretenida. Y punto.
Una respuesta a “«Mindscape», thriller sobrenatural, eficiente pero sin brillo”