No es que en Italia se haga mucho más cine que en España, es que además, ni nos llega. Y cuando lo hace es gracias al empeño de pequeñas distribuidoras como Good Films, en este caso. Por eso es importante prestarle a Miel, uno de esos escasos ejemplos, toda nuestra atención. Quizá la presencia de Valeria Golino, que debuta en la dirección con este laureado largometraje, ayude a que este proyecto llegué mucho más lejos. Ojalá. Se lo merece.
Basada en la novela de Mauro Covavich (A nome tuo), Miel cuenta la historia de Irene –a la que da vida una belleza, desconocida en España, llamada Jasmine Trinca–. A sus 32 años, es una mujer como tantas otras, vive sola y tiene sus historias ocasionales. Hace tres años que ha decidido dedicar su vida a personas en busca de ayuda, asistiendo y aliviando su sufrimiento, incluso cuando llevan a decisiones extremas, por eso su nombre en clave es Miel. Pero un día conoce al Sr. Grimaldi –Carlo Cecchi–, un hombre de 70 años en perfecto estado de salud, que tiene un mal invisible. La relación pondrá a prueba las convicciones de Miel y provocará un fuerte debate entre ambos. Obvia decir que la película, además de un recorrido emocional por el amor y la amistad intergeneracional, también nos pone delante de nuestras narices la posibilidad, o no, de decidir sobre nuestra vida y nuestra muerte. El estreno en España, el 11 de abril de 2014.