¿Será la película del año? ¿Ganará los Premios Oscar más importantes como ya hizo con los Globos de Oro? ¿Ganará por fin el Oscar Leonardo DiCaprio?
Quien esto escribe dice no a la primera y sí a las dos segundas.
¿POR QUÉ NO ES LA PELÍCULA DEL AÑO?
Principalmente porque The Revenant, aún siendo un prodigio técnico, por cómo está rodada, fotografiada –seguramente esta es la gran revelación de la película, la fotografía del mejicano Emmanuel Lubezki, y la música del japonés Ryuichi Sakamoto– e interpretada, no contiene un guión que le dé la solidez suficiente como para alcanzar ese estatus.
A nivel narrativo es innegable un atractivo que durante más hora y media nos arrastra gracias a ese torrente que acabo de describir en el anterior párrafo, y por supuesto, a la fuerza de la historia original en la que está basada (la vida del trampero Hugh Glass). Pero traspasado ese umbral y demostrada ya la capacidad de Di Caprio para tragar barro, tierra, ramas, piedras, agua y nieve, The Revennant muestra sus primeros remiendos en un traje que en sus primeras capas lucía cual Armani. Iñárritu se ha dejado llevar esta vez por –la maravillosa– contemplación del paisaje y los planos –muchos de ellos aprendidos y copiados de cineastas como Tarkovski– arrinconando al guión y olvidándose por completo de la evolución de los personajes, sus circunstancias y sus motivaciones.
Una trampa que quizás hubiese pasado desapercibida con un metraje más austero. Pero tras dos horas y treinta y seis minutos plagadas de un misticismo técnico y escenográfico, las trampas y las triquiñuelas empleadas para mantener el interés del espectador afloran sin piedad.
Falta la introspección y ese manejo del alma y su dualidad moral que tan acertadamente describía en sus primeros guiones junto a Guillermo Arriaga. Justamente también la mejor cualidad de su anterior , y brillantísimo, trabajo Birdman, al que The Revennant no le llega ni a los talones.
¿GANARÁ LOS PREMIOS OSCAR MÁS IMPORTANTES?
Sí. ¿Por qué? Porque ganar esos premios no tiene nada que ver con la calidad del trabajo que se premia. Matizo: no, necesariamente.
¿GANARÁ EL OSCAR LEONARDO DI CAPRIO?
Sí. Porque su trabajo sí es encomiable. No sólo por todo lo que ha tenido que tragar. Sino porque ha intentado la evolución de un personaje en un guión que no se lo permitía.
* Por cierto The Revenant es la segunda versión de esta misma historia. La primera, El hombre de una tierra salvaje, la dirigió Richard Sarafian en 1971, y la protagonizaron Richard Harris y John Huston: una epopeya contada en una hora y cuarenta y cuatro minutos, más breve menos efectista pero no por ello menos emotiva.