Pocos cinéfilos habrá a estas alturas que no hayan escuchado o leído cosas –casi todas buenas– sobre Toni Erdmann, la tercera película de la directora alemana Maren Ade. Desde quienes la consideran larga, distante y fría, hasta los que ven en ella una de las propuestas más originales del año, ensalzándola como obra maestra de la comedia.
Y entre unos y otros me encuentro yo. No porque no me haya gustado, que sí lo ha hecho, sino por que no me he reído tanto como algunos predecían que iba a hacer. Y eso, al parecer, puede producir, y produce, una cierta sensación de fracaso. Algo habitual cuando un producto cultural –o de lo que sea– no cumple las expectativas. O sea, que en mi caso, carcajadas las justas.
Pero dejemos al margen esa polémica. Porque Toni Erdmann, que no es un thriller ni una película de terror, inquieta. Ya desde sus primeros minutos intuyes que tu intuición, aquí, no pinta nada. Y que a la mínima los personajes resolverán la secuencia de la forma más inesperada posible.
Con guión de la propia Maren Ade, la película cuenta la historia de una desesctructurada y extraña familia alemana: una hija convertida en una ejecutiva de éxito en Bucarest (Rumanía) y un padre divorciado que sobrevive como profesor de música. La historia se desarrolla durante la visita que el padre, Winfried, le hace a su hija Inés y que, poco a poco y a gracias a una sucesión de situaciones, a cuál más imprevisible, servirá para analizar -hasta cierto punto- la extraña y distante relación entre padre e hija, y sobre todo su felicidad –más bien su ausencia– y sus frustraciones. Digo hasta cierto punto porque en realidad Toni Erdmann es tan inescrutable como los caminos del señor.
Lo mejor que se puede decir de Toni Erdmann es que, con ella su directora inaugura un nuevo género, al que podríamos bautizar como comedia fría desconcertante. Fría, pero con los destellos de ternura suficientes a través de sus dos protagonistas –magnificamente interpretados por Sanda Hüller y Peter Simonischek– para que las dos horas y cuarenta minutos que dura la película se nos hagan realmente cortas.
Toni Erdmann se estrena en España el 20 de enero de 2017.