Puede que 2013 sea el año de la acción para Tom Cruise. Todavía sin tiempo para recuperar el aliento tras el estreno de Jack Reacher –aventuras de ex policía militar persiguiendo a un asesino–, nos llega Oblivion, un apocalíptico relato de ciencia ficción basado en un cómic del cineasta Joseph Kosinski, con guión de Arvid Nelson e ilustraciones de Andrée Tallín.
La película está dirigida, producida y escrita por el mismo creador del cómic, Joseph Kosinski (Tron: Legacy), con ayuda de los guionistas Karl Gajdusek (Last Resort) y Michael Arndt (Little Miss Sunshine).
Durante la primera hora y gracias a un ritmo vibrante, Oblivion consigue que el misterio, la aventura y la fascinación visual termine arrastrando al espectador. La presencia como narrador de Tom Cruise, el gran trabajo de Andrea Riseborough, auténtica revelación en la película, y un brillantísimo diseño de producción, sostienen más que dignamente esta primera parte. Una vez descubierto el pastel, momento que prácticamente coincide con la aparición en pantalla de Olga Kurylenko –actriz insípida donde las haya–, la película entra en terreno farragoso, todo se vuelve lento e impreciso y la trama, imbuida en una especie de romanticismo pasteloso, comienza a perder interés. Ni siquiera la presencia de Morgan Freeman o del Lannister Nikolaj Coster-Waldau, consiguen levantar el fastuoso espectáculo construido –con gran mimo, estilo y profesionalidad– por Kosinski y su equipo.
La previsibilidad, la excesiva confianza en la reconstrucción digital y en la fotografía de la película, y la falta de un guión mucho más sólido merman las expectativas de una película en la que se dejan ver –a veces en exceso– las influencias de Star Wars, Blade Runner, Matrix y El Planeta de los simios, entre otras.
(SPOILER) Un pequeño guiño para quienes hayan visto la española Los últimos días, de los hermanos Pastor: ¿a qué les recuerda el final de Oblivion?
El trailer promete mucha acción y una estética visual muy próxima al vídeojuego, terreno en el que, a pesar de los años, parece moverse muy bien míster Cruise. Y sí, cualquier trailer con música de películas de Nolan –o muy parecida– termina pareciéndose al trailer de una peli de Nolan.